
Anne-Louise Gautier
Arquitectos de la materia, la excelencia en cada matiz
Encuentro con Anne-Louise Gautier
¿Cómo descubriste tu pasión por el perfume? ¿En qué momento supiste que querías dedicarte a ello?
Durante un trabajo de verano en un laboratorio de I+D, manipulaba concentrados destinados a perfumar detergentes.
Muy pronto me fascinó la riqueza de los olores y su poder evocador.
La directora del laboratorio me habló del ISIPCA (Institut Supérieur International du Parfum, de la Cosmétique et de l'Aromatique Alimentaire) y allí fue donde todo comenzó.
Me sumergí en los libros, los perfumes y las materias primas.
El clic se produjo de forma natural: quería crear perfumes y contar historias olfativas.
¿Qué es lo que más te motiva en la creación? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración y tus materias primas favoritas?
Lo que más me gusta es la libertad de reinventar en cada proyecto una emoción, una atmósfera.
La inspiración puede surgir de un cuadro, de una pieza musical, de un recuerdo o de un silencio.
Siento un cariño especial por los almizcles, las maderas suaves y las flores empolvadas. Me permiten construir capullos olfativos, burbujas de dulzura.
¿Cómo sabes que un perfume está terminado?
Cuando encuentra su equilibrio, cuando respira de forma natural, sin esfuerzo.
A veces la magia sucede desde los primeros ensayos, la firma está ahí, evidente.
Otras veces hay que buscar, afinar, escuchar.
Pero creo que el instinto desempeña un papel esencial, se siente cuando una creación es la correcta.
¿Qué te sedujo del enfoque de la marca?
La visión de Sylvaine es profundamente sincera.
Ama las materias, las emociones y los contrastes sutiles.
Trabajar con ella en Dovana fue un verdadero diálogo creativo: exigente, estimulante, pero siempre amable.
Me impulsó a ir más lejos, a depurar y revelar lo esencial.
¿Qué desafío particular afrontaste al trabajar en Dovana?
Dovana es un perfume de almizcle suave, casi diáfano.
El desafío era mantener esa sensación de dulzura envolvente a lo largo de toda la evolución, sin perder nunca la frescura.
Trabajé con almizcles sutiles, un toque de neroli y mandarina para aportar luminosidad.
El iris en el corazón aporta suavidad y volumen. El equilibrio era delicado, pero esencial.
¿Qué emoción te gustaría que la gente sintiera al descubrir Dovana?
Me gustaría que Dovana evocara un abrazo ligero, un soplo reconfortante.
Una sensación de limpieza, de piel suave, de sábanas frescas.
Un momento suspendido, íntimo y apacible.
¿Tienes algún recuerdo olfativo destacado de tu infancia?
El olor del pachuli, un perfume que usaban mis tías, mezclado con el humo del cigarrillo.
Esa mezcla un poco rebelde pero profundamente cálida me evoca una atmósfera acogedora, llena de amor y carácter.
Por último, ¿cuáles son tus pasiones fuera del perfume?
La fotografía en blanco y negro.
Me gusta buscar el equilibrio entre la sombra y la luz, capturar la emoción de un instante.
Como en la perfumería, a veces hacen falta muchos intentos para revelar la precisión de una imagen.
La creación





UN ENCAJE DE FLORES SUAVES Y LIGERAS, ENVUELTO EN UN DELICADO CAPULLO DE ALMIZCLES
Fresco – Ligero – Empolvado




